Los odonatos son un orden tremendamente inespecífico a la hora de hablar de su dieta alimentaria, ya que no hay ninguna especie que esté especializada en una presa, sino que se alimentan de todas aquellas presas que puedan introducir dentro de su boca. Gracias a sus mandibulas especilizadas, capaces de triturar gran cantidad de tejidos, los odonatos se consideran controladores de las poblaciones de insectos.
Los odonatos inmaduros pasan la mayor parte de su maduración alimentándose en zonas alejadas de los medios auáticos donde están patrullando constantemente en busca de aguna presa. Durante la fe de adulto los episodios de alimentación se reducen considerablemente al intercalarse con otras actividades como la defensa del territorio, el cortejo o la cópula.
Las presas más comunes en la dieta de un odonato son los dípteros (moscas ymosquitos), himenópteros (abejas y avispas), lepidópteros (mariposas), ortópteros y otros insectos. El número de presas diarias consumidas dependerá del tamaño de los individuos capturados, pero en general consumen alrededor de un 30% de su peso en insectos diariamente. Las libélulas, por su fortaleza y potente vuelo, tienen tendencia a consumir grandes cantidades de dípteros y lepidópteros, llegando a atacar a individuos juveniles y adultos de otras libélulas y caballitos. Los caballitospor su vuelo lento y aspecto más débil se alimentan de insectos de pequeño tamaño que se encuentran entre la vegetación herbácea como áfidos y pequeños dípteros.
Existen fundamentalmente dos estrategias de caza:
- Por un lado, las especies como los grandes ésnidos (Anax perthenope, Aeshna mixta) que capturan y devoran a sus presas en vuelo, persiguiendo constantemente a todos aquellos insectos que les rodean.
- Por otro lado están los caballitos y algunas libélulas (Sympetrum, Gomphus, Libellula, o Crocothemis) que capturan a sus presas en vuelo pero las deboran tras posarse en alguna percha.
Cuando las presas tienen un tamaño considerable, con indiferencia de la especie, los odonatos las transportan hasta alguna percha y allí, ayudándose de sus patas, las devoran consumiendo las partes blandas, desde la cabeza hasta el abdomen, y desechando las alas.
Las presas son percibidas por los odonatos a través de la vista. Ésta en los odonatos muy desarrollada pudiendo detectar el movimiento de una presa hasta una distancia de 20 metros o más, como ocurre en los grandes ésnidos. La capacidad de visión binocular en cambio está más desarrollada en los caballitos lo que les permite detectar insectos que se mueven entre la vegetación.
Durante la búsqueda de alimento, los odonatos no muestran un comportamiento agresivo frente a sus congéneres, prueba de ello puede observarse en las grandes concentraciones que se producen durante los meses de verano en los arrozales de las Vegas de Guadiana, protagonizadas por miles de Sympetrum fonscolombii que cazan de forma conjuntan entre los enjambres de mosquitos, o bien las agrupaciones de decenas de individuos de Aeshna mixta que coinciden en los bosques alimentándose a lo largo de su maduración.
Así, puede afirmarse que los odonatos son depredadores cualificados ara la captura de un gran espectro de insectos.
Referencia a esta publicación:
http://www.juntadeandalucia.es/medioambiente/portal_web/agencia_andaluza... y http://extremambiente.gobex.es/files/biblioteca_digital/atlas_odonatos.p...