Los 2 pares de alas de los caballitos del diablo son iguales, mientras que las alas posteriores de las libélulas son más amplias que las delanteras. En reposo caballitos del diablo mantienen sus alas verticalmente sobre su cuerpo, mientras que las libélulas descansan con sus alas extendidas. En vuelo las alas funcionan de forma independiente, a diferencia de las de otros insectos voladores, por ejemplo, avispas y abejas que enlazan las dos alas juntas. Estudios en túnel de viento han demostrado que sus alas se retuercen ligeramente durante el vuelo, creando torbellinos en miniatura que mueven el aire mucho más rápido sobre la superficie superior del ala, y así reducen la presión del aire y aumentan la fuerza de ascenso. En distancias cortas pueden alcanzar velocidades de 70 kilómetros por hora. Pueden flotar, y volar hacia atrás y hacia adelante. La venación de las alas se utiliza en la identificación a nivel de especie, sin embargo, hay desacuerdo entre los entomólogos en el nombramiento de las venas, por lo que para un principiante la identificación es generalmente más fácil mediante ilustraciones. La mayoría de los adultos son notables por su agilidad, rápidos movimientos y por su potencia de vuelo enérgico y sostenido. Las Cordulinae vuelan a considerable altura, a menudo cerca de la cima de los árboles. Los Zygoptera y Agrionidae revolotean, a menudo, como las mariposas. Siendo el suborden Zygoptera fáciles de capturar, las especies Haetarina occisa, Argia pocomona, Argia pulla, Argia sp, Ischnura ramburii y Acanthagrion trilobatum, son de vuelo lento, torpe, vuelan cortas distancias, de un sitio a otro entre la vegetación, y la mayor parte del tiempo permanecen posadas, las especies como Perithemis mooma, Dythemis sterilis, Uracis imbuta su vuelo es menos rápido, enérgico y descansan con frecuencia (Hahn, et.al.2001).
Como lo menciona Comstock (1962) y Klots (1969), la mayoría de los adultos de la familia Libellulidae tiene un vuelo enérgico y rápido (lo que dificulta su captura) particularmente las especies Tramea calverti, Pantala flavescens, Micrathyria aequalis y Miathyria marcella, ya que cambian rápidamente de un sitio a otro y de dirección, pueden mantenerse sostenidas en el aire por cortos períodos, moviendo rápidamente sus alas y luego vuelan a lo largo de los cuerpos de agua de gran extensión, como lagos y embalses que es en donde generalmente se encuentran. La mayor parte del tiempo permanecen volando y sólo descansan pocos segundos posadas en la vegetación
La Pantala flavescens, seguramente empujada y ayudada por el viento, ha llegado a posarse en buques alejados más de doscientas millas de la costa. Se han certificado vuelos controlados de casi 100 km por hora (Klots, 1969).
El tórax también está provisto de dos pares de alas grandes y muy reticuladas que no se pueden plegar sobre el cuerpo como ocurre en otros insectos más evolucionados, manteniéndose siempre en posición perpendicular, ya sea verticalmente (zygópteros) u horizontalmente (anisópteros). En los zygópteros los dos pares de alas son semejantes y de base reducida mientras que en los anisópteros son diferentes y de base ensanchada. Las alas son membranosas y están recorridas por una complicada red de venas, tanto longitudinales como transversales, por las que circula la hemolinfa y le dan rigidez a la estructura. El espacio delimitado por dos venas longitudinales y dos transversales recibe el nombre de celda, celdilla o célula alar. La morfología del ala, especialmente su estructura de venas y celdillas, tiene interés taxonómico y se utiliza para clasificar e identificar a las diferentes especies. Así, por ejemplo, en el extremo del ala se encuentra una celdilla opaca y frecuentemente coloreada llamada pterostigma. Otra estruc- tura importante del ala es el nodo, situado hacia la mitad de ala o más cerca de la base, que constituye un refuerzo del ala resultado de la unión de las dos venas más anteriores. En la parte más basal del ala de anisópteros se encuentra una pequeña membrana opaca no encerrada por venas que recibe el nombre de membránula. Esta membránula es más notoria en el ala posterior y a menudo se muestra coloreada.
El vuelo de los odonatos es bastante potente y ágil, y son capaces de alcanzar velocidades altas, girar bruscamente, cernirse e incluso volar hacia atrás. Algunas libélulas llegan a realizar migraciones y pueden recorrer muchos kilómetros volando en bandadas. Un caso interesante como ejemplo de la capacidad dispersiva de estos animales en nuestra región es el de Trithemis annulata , especie de África y Asia occidental que fue citada por primera vez en la Península Ibérica en 1980.
Algunos de los enlaces en los que se muestra el vuelo de los odonatos son los siguientes:
"David Attenborough - Life in the Undergrowth - dragonfly": https://www.youtube.com/watch?v=Q-7k2HNJpXA
"Dragonfly action in slow motion": https://www.youtube.com/watch?v=HdKxmvcRxls
Referencias en esta publicación:
Richard J. Rowe. "Dragonfly Flight" : http://tolweb.org/notes/?note_id=2471
J. M. WAKELING* AND C. P. ELLINGTON Department of Zoology, University of Cambridge, Downing Street, Cambridge CB2 3EJ, UK
"DRAGONFLY FLIGHT II. VELOCITIES, ACCELERATIONS AND KINEMATICS OF FLAPPING FLIGHT" http://jeb.biologists.org/content/200/3/557.full.pdf
"FLIGHT MECHANICS OF A DRAGONFLY" BY AKIRA AZUMA, SOICHI AZUMA, ISAO WATANABE AND TOYOHIKO FURUTA
Institute of Interdisciplinary Research, Faculty of Engineering, The University of Tokyo, Tokyo, Japan http://jeb.biologists.org/content/116/1/79.full.pdf