Como ya se ha comentado en el apartado de conservación, la protección de los odonatos es fundamental para poder mantener la cadena trófica o evitar grandes plagas que afectarían a los cultivos. Para ello, es necesario llevar a cabo ciertas medidas de protección. Podemos distinguir dos métodos: los métodos directos, que son aquellos enfocados a la protección de hábitat y especies y se van a ver reflejadas en Leyes, Convenios Internacionales, Directivas, Decretos, Ordenes, etc. Y los métodos indirectos, que son aquellas acciones de conservación dirigidas a recuperar, mejorar y conservar sus hábitats.